Las clases de educación física en un instituto, en ocasiones, pueden estar condicionadas por el deporte que le apasiona al profesor de turno. Si le gusta el baloncesto, los chavales se hinchan a tirar de tres; si lo que le va es el fútbol, pues a hacer exámenes de disparos a portería... Lo interesante es cuando todos los docentes se ponen de acuerdo en una disciplina, y lo entrenan tanto con sus alumnos que lo convierten en la seña de identidad del centro.

Esta metáfora con tintes académicos pertenece al concejal de Obras y Proyectos de Calp, Manuel Cabrera, y la utiliza para hacer ver lo importante que es para su localidad la selección de una de las diez propuestas finalistas del Concurso de Ideas para la Regeneración del Casco Histórico. En su opinión, los calpinos, que tienen hasta el miércoles para votar por uno de estos proyectos, deben comprometerse con el ganador, ya que el resultado no sólo va a implicar cambios estructurales o arquitectónicos, sino también transformaciones sociales, medioambientales y económicas. Es decir, que lo que se decida ahora, les tocará de lleno.

Cabrera, tanto por la cartera que dirige en el Ayuntamiento como por su condición de doctor en Arquitectura, se convierte en el guía perfecto para conocer la exposición que aglutina estas ideas en la Galería de Arte Contemporáneo de Calp. Lo primero que subraya de todas ellas es la cantidad de datos que se han extraído de esta localidad a través de las investigaciones de sus autores. Han entrevistado a vecinos, descubierto antiguos cultivos; rastreado, palmo a palmo, las diferentes calles del casco... «Eso ya, de por sí, es un auténtico bien patrimonial para nuestro consistorio, de cara a su fondo histórico y futuras actuaciones», señala.

Por otro lado, comenta la enorme imaginación vertida por algunos de los participantes. Por ejemplo, el globo aerostático del número 4 (de momento, se guarda el anonimato de cada proyecto y se identifican con números), con el que se pretenden realizar visitas sobre el casco antiguo. «Este mismo equipo quiere instalar un tobogán gigante para bajar la calle Soledad, poner chorros de agua que recreen la silueta del Peñón de Ifach y unas hamacas en mitad de una calle. No tiene desperdicio», dice.

Dentro de la línea de la espectacularidad, el proyecto 39, por ejemplo, busca poner un punto de referencia sobre la zona histórica con una luna ficticia. «Yo mismo, cuando llegué a Calp en los 60, tardé tres años en enterarme de que tenía una barriada antigua. Mucha gente cree que sólo tenemos el peñón, por lo que hay que buscar fórmulas de este tipo para atraer a los visitantes», afirma el edil.

También increíble es la instalación del número 10, que genera una gigantesca imagen 3D con luces de leds, que rememora un torreón antiguo que había en Calp.

En el 33, en cambio, más que crear nuevos espacios, se pretende aprovechar otros ya existentes. Por ejemplo, los tejados de la nueva parroquia. Sobre uno de los patios que la comunica con la vieja iglesia, plantean instalar una terraza con la forma de la flor Silene de Ifach. El objetivo, regenerar un lugar para obtener unas estupendas vistas del pueblo.

«Hay elementos que se repiten en varias de las propuestas. Por ejemplo, la idea de mirador aparece en otros proyectos. También ocurre con la de diseñar apps para visitar la ciudad o con la de poner lonas de sombra, al estilo de la calle Sierpes de Sevilla. Varios han recurrido a la introducción de jardines verticales o escaleras mecánicas, lo cual ya se ha hecho en otras localidades como Toledo», enumera el edil.

El equipo ganador se embolsará 50.000 euros y, además, el Ayuntamiento otorgará tres accésits dotados con 8.000. Todos los proyectos cuentan con un presupuesto al que se tienen que ajustar, que asciende a los 800.000 euros, a repartir en tres años.

El alcalde de Calp, César Sánchez, señaló que no sabe si la idea ganadora se llevará a cabo en su totalidad, o se tomará como referencia. De momento, es sólo un principio, un principio de renovación.