Santa Llúcia es uno de los puntos cardinales de la geografía espiritual de los vecinos de Xàbia. A la ermita suben en romería, cada 13 de diciembre, que es el día de la patrona de los ciegos, cientos de vecinos. Pero este pequeño templo del siglo XV es también un hito paisajístico. De siempre, los vecinos alzaban la vista y atisbaban esa ermita de paredes encaladas. Pero ahora Santa Llúcia está oculta por decenas de pinos que han crecido a su alrededor. Los residentes, de natural obstinados, no quieren renunciar a ese punto de vista. Han reclamado al Ayuntamiento una tala selectiva de pinos para que la ermita vuelva a asomar allá en lo alto.

La concejala de Medio Ambiente, Doris Courcelles, reconoció en el último pleno que ha trasladado la petición a la Conselleria de Medio Ambiente. Pero no es fácil quitarle de encima unos pinos a Santa Llúcia. El «tossal», en cuya cima está la ermita, forma parte del parque natural del Montgó.

En el mismo pleno, el concejal de Compromís, Vicent Chorro, preguntó por la tala que Iberdrola sí ha efectuado en el inicio de la senda que sube a Santa Llúcia. La compañía eléctrica ha dejado las ramas tiradas en el camino. Courcelles dijo que su departamento ya ha reclamado a Iberdrola que retire los restos de la tala.