Los festeros de las fiestas patronales de la Magdalena del Poble Nou de Benitatxell se quedaron de piedra el miércoles cuando fueron al banco y comprobaron que en la cuenta les quedaban apenas 30 euros. Con ese dinero no les llegaba para terminar de pagar los actos. Y eso que pensaban que aún tenían unos 900 euros y que incluso les daba para irse todos de cena. El dinero había desaparecido.

Esta cuenta está a nombre de dos festeros que este año cumplen 22 años y de la edil de Fiestas, Silvia Mayans. «Llamamos en seguida a la concejal para saber qué había pasado con el dinero», indicó ayer a este diario un miembro de la comisión que prefirió mantener el anonimato. El misterio se resolvió pronto. El banco había descontado 900 euros por un embargo a la edil, quien les explicó a los festeros que había tenido un problema con la declaración de la renta y de ahí que hubiera recibido dos órdenes de embargo, una de 900 euros y otra de algo más de 200. La edil había cancelado su cuenta en esa entidad bancaria, que retiró los 900 euros de la deuda de Mayans de la otra en la que ella también figuraba como titular junto a dos festeros.

El mismo integrante de la comisión antes citado explicó que ya les pareció extraño que la concejala hace unos días le diera un sobre con 500 euros a una festera.

La propia edil confirmó ayer a este diario que el banco había cobrado de la cuenta de los festeros su embargo. «Es cierto. Pero todo ha sido un despiste mío y de mis asesores fiscales. Pensaba que estaba solucionado. Pero no ha sido así. Les voy a devolver el dinero a los festeros porque es de ellos y yo no me voy a quedar ni un céntimo», explicó.

Mayans admitió que había entregado un sobre con 500 euros a una festera para pagar los blusones y a los proveedores. También dijo que, al llamarla los festeros y comunicarle que faltaba dinero en la cuenta, les dijo que no se preocuparan porque «ese dinero es vuestro y os lo devolveré». Antes de que se descontara el embargo, en la cuenta, según precisó Mayans, había 963 euros.

La concejala de Fiestas, que pertenece a un grupo independiente, avanzó que ha quedado hoy mismo con los festeros para retornarles el dinero «en efectivo o ingresarlo en la cuenta; lo que ellos me digan». «Por suerte, yo había ahorrado esa cantidad del embargo en otra cuenta y, gracias a Dios, tengo el dinero».

Las fiestas en honor a Santa María Magdalena acabaron el miércoles. Los festeros terminarán ahora de pagar los actos y cancelarán la cuenta en la que durante todo el año han ido ingresando lo recaudado en rifas y barras y de la lotería. Con ese dinero y con la aportación del Ayuntamiento han financiado la celebración patronal.