Los concejales del PP de Teulada-Moraira hicieron ayer piña con su alcalde, Antoni Joan Bertomeu, quien en las últimas semanas había recibido más de una andanada que se atribuyó (incluso la oposición así lo entendió) al sector del anterior alcalde y ahora vicepresidente del Consell, José Císcar.

Los ediles demostraron ayer de parte de quien están en este pulso. El portavoz popular, Juan Moragues, acompañado de todos los concejales y del propio alcalde, leyó un comunicado en el que expresaba «nuestro apoyo firme e incondicional a nuestro alcalde, tanto por su labor política como de gestión municipal».

Pero el respaldo a Antoni Joan Bertomeu también fue en «lo personal». Los concejales rechazaron los «ataques interesados» que ha sufrido Bertomeu y las «actitudes inconfesables que pretenden dañar su imagen».

El comunicado incidía en que se ha querido dañar al munícipe y a su familia. Estaba claro que el grupo popular se refería a las sospechas que se han lanzado contra el restaurante de la familia del regidor, que fundaron sus padres en 1960. Los ediles populares lamentaron que esos ataques lo que hacen es manchar «el buen nombre de nuestro municipio».