Que PSPV y Bloc se pusieran de acuerdo en Gata para presentar una moción de censura era una quimera. Ahora los socialistas se han cansado de ir detrás de sus compañeros de oposición. Dan por hecho que el mandato acabará con un gobierno en minoría del PP. Y ya han dado el paso para acabar con la esperpéntica situación de la alcaldesa, Ana María Soler, quien no logró consensuar con la oposición su sueldo y corrió a apuntarse al paro (el subsidio se le acabó en septiembre). La primera alcaldesa del mundo «desempleada» tendrá, por fin, salario. El portavoz socialista, Vicent Font, anunció que su partido apoyará que perciba una remuneración que estará en unos 1.800 euros mensuales.

Sin embargo, Font dijo ayer que «da asco» que los políticos se preocupen tanto por cobrar y «olviden las convicciones».

Tanto Font como el también edil socialista Vicent Pineda no tuvieron empacho en reconocer ayer que ellos sí que han buscado al Bloc para formar un gobierno de progreso. A principio de mandato, ofrecieron a los nacionalistas la posibilidad de alternar dos años la alcaldía. «Pero recibimos una negativa absoluta», reveló Pineda. Los socialistas criticaron que el Bloc lo que quiere es «gobernar desde la oposición».

Font también anunció ayer que el PSPV ya no formará parte del consejo de administración de la empresa municipal Solgata.