Las normas no escritas de la tradición ya no bastan. Teulada ha querido regular al milímetro los actos y el protocolo de sus fiestas. El equipo de gobierno, del PP, sacó adelante en el último pleno un reglamento de fiestas que, entre otras cosas, define la vestimenta que hay que llevar en los actos más solemnes de las celebraciones patronales de Sant Vicent Ferrer y la Mare de Déu dels Desemparats. Para las festeras es obligado el traje largo con mantilla y peineta.

El reglamento de fiestas destierra los vestidos descocados. También pone coto al uso, cada vez más extendido, del blusón. Teulada es el primer pueblo de la Marina Alta que lleva al papel el protocolo que se ha de seguir en los actos más populares y tradicionales.

El reglamento deja claro que las festeras de la comisión mayor deberán vestir en los actos de elección y coronación de las reinas y en las misas y procesiones traje de color oscuro largo o, como mucho, de media pierna. Mientras, las festeras de la comisión juvenil lucirán traje blanco largo. Tanto unas como otras están obligadas a llevar peineta y mantilla negra en los actos religiosos. Además, en estos actos la reina dejará en casa la corona y la capa, ya que debe ir como el resto de festeras: con mantilla y peineta.

Mientras, los hombres están obligados a ponerse traje chaqueta. Y en los actos religiosos están prohibidas para todos las gafas de sol.

En los pasacalles, las mujeres llevarán el traje tradicional y es optativo el mantón de manila. Y en la ofrenda de flores y la procesión que se celebra a continuación, también vestirán el traje tradicional, pero esta vez son obligadas la mantilla y la medalla de Sant Vicent Ferrer.

Mientras, en las misas y procesiones de las fiestas de la Mare de Déu dels Desemparats, las festeras también deben vestir traje largo con mantilla y peineta. En la ofrenda, llevarán el traje tradicional de pescadora.

El reglamento es muy estricto en la indumentaria, pero también regula quién debe desfilar en las procesiones y pasacalles y el orden. Llama la atención que en los pasacalles, que son desfiles cívicos, se rompa el protocolo habitual y la Corporación se quede detrás de todos. Irá tras la banda de música.

Esta normativa no deja cabo suelto. Define la función de las comisiones de fiestas, cómo se realizarán los libros de fiestas, los festejos taurinos (de los bous a la mar de Moraira dice que se debe sacar a las reses del agua lo más rápido posible), los vinos de honor o la elección por sorteo de las reinas y damas. Incluso obliga a usar en las procesiones conos para evitar que se derrame la cera de los cirios. Además, enumera nada menos que 21 fiestas locales.

El reglamento salió adelante con los votos del equipo de gobierno del PP y el concejal de la ULC. PSPV y Bloc votaron en contra. El portavoz socialista Jordi Martínez criticó que la Corporación, en los pasacalles, desfile tras la banda de música y que el alcalde se reserve el derecho de imponer las medallas de Sant Vicent Ferrer.