Los dueños de perros que acostumbran a sacarlos a pasear por la Serra d'Oltà de Calp deben ir con mil ojos. De nuevo, hay cebos de estricnina y ya ha muerto un perro envenenado. La dueña de esta mascota ha presentado una denuncia ante el Seprona, que, según explica, ha iniciado una investigación, ya que no es la primera vez que se detectan estas trampas. "Cada año en Calp, por primavera, ocurren varios casos de envenenamiento. El pasado año creo que fueron cinco perros muertos y ésta ya son tres o cuatro con el mío".

Su mascota, una perra dálmata de dos años llamada Lua, falleció el pasado domingo. El padre de esta vecina sacó a la perra a pasear por la Serra d'Oltà. La mascota se intoxicó, aunque, durante el paseo y al volver a casa, sus dueños no detectaron nada extraño. El animal murió a las pocas horas.

"No es justo que los calpinos no podamos pasear tranquilamente con nuestras mascotas por el campo", lamentó esta vecina, que junto a su padre ha colocado numerosos carteles en Oltà para advertir de que hay trampas de veneno. Calificó la colocación de estos cebos de "acciones crueles e irracionales". "Ahora sólo cabe esperar que el peso de la justicia caiga sobre el responsable o responsables de estas prácticas que, además, están prohibidas por nuestras leyes y consideradas incluso un delito".

En Calp, además de en Oltà, se han dado otros casos de envenenamiento de mascotas en la zona del barranco del Quisi. Hace ahora un año murieron allí varios perros y gatos al intoxicarse con cebos de estrictina.