No todas las playas de la Marina Alta estaban están en tan perfecto estado de revista como han vendido los ayuntamientos. Hay puntos del litoral donde el servicio provincial de Costas ha arrojado la toalla. Sabe, por experiencia, que cuando ha regenerado estas playas los temporales no han tardado en destrozarlas. Ahora deja hacer a los ayuntamientos. En el Moraig, en el Poble Nou de Benitatxell, ha sido el consistorio el que ha reparado un acceso (antes aparcamiento) que a la primera tempestad volverá a quedar cubierto de piedras. Mientras, Costas no ha atendido los requerimientos del Ayuntamiento de Teulada de regenerar la desaparecida playa del Portet de Moraira. El argumento es que, igual que el fuerte oleaje se tragó la playa, otro temporal hará el efecto contrario y arrastrará hasta la orilla el banco de arena ahora sumergido.

El organismo del ministerio de Medio Ambiente también le pasa la pelota a los ayuntamientos cuando se trata de frenar los desprendimientos en los acantilados. El pasado verano el de Xàbia tuvo que colocar redes en la cala de Ambolo que, no obstante, continúa clausurada por el riesgo de caída de piedras.

En la cala Calalga de Calp, los desprendimientos han obligado a cerrar parte de una calle que está sobre el acantilado. Costas intentó combatir la erosión en esta cala en julio de 2011. Las redes de metal vuelven a estar rotas. En la playa del Borumbot, también persiste el riesgo de desprendimientos.