El Consorcio para la Recuperación Económica de la Marina Alta (Creama) comienza el año con la soga al cuello. La falta de liquidez provocada por la deuda de la conselleria de Empleo, que el pasado año llegó a un millón de euros y ahora es de 700.000, impide pagar la nómina a los 23 trabajadores de Creama. No cobran desde el pasado mes de septiembre. Cuatro de estas nóminas pendientes son de media jornada, ya que los empleados accedieron a reducirla para evitar despidos. La situación de los trabajadores "raya la precariedad", según desveló ayer el comité de empresa que indicó que ahora debían entrar las aportaciones de la conselleria, los ayuntamientos, el Impiva y la diputación. Pero no llegan.