Benissa ha comenzado el año con otro susto en ese punto negro de tráfico que es su travesía urbana de la N-332. Un joven de 27 años resultó atropellado a mediodía por un vehículo que, afortunadamente, circulaba despacio ya que, en ese momento, el tráfico en esta vía era intenso. El joven caminaba por la acera (bastante estrecha, por otra parte) y, según los testigos presenciales, pudo sufrir un traspiés y caer a la calzada. Fue entonces cuando un coche lo arrolló. El joven sufrió heridas en las piernas. Los sanitarios del SAMU lo atendieron en un primer momento en la misma acera de la travesía. Luego lo trasladaron al hospital de Dénia.

El accidente en seguida reunió a numerosos curiosos que insistían en lo peligrosa que es este paso urbano de la N-332, donde han ocurrido ya decenas de atropellos. La travesía está regulada por semáforos. En horas punta, se producen retenciones y los conductores se arman de paciencia para atravesar Benissa.

En la Marina Alta, tras entrar en funcionamiento en 2006 la variante de Ondara y el Verger, sólo quedan esta travesía urbana de la N-332 y la de Gata de Gorgos.

Los vecinos de Benissa llevan más de una década denunciando el peligro de este paso urbano, constatado por el elevado número de accidentes, la contaminación que provoca y el efecto de barrera que genera en el pueblo. Pero se han hecho a la idea de que la construcción de la variante que debe liberar de tráfico el centro de Benissa va para largo.

Este proyecto se ha revelado frustrante. Reivindicado durante años, las obras se iniciaron en 2008. Ascendían a 15 millones de euros y el ministerio de Fomento las adjudicó a la constructora Begar, S. A. La pesadilla de la travesía de la N-332 tenía los días contados. Pero todo fue un espejismo. La adjudicataria entró en concurso de acreedores y paralizó las obras en mayo de 2009. Ya va para cuatro años que en el trazado de la futura variante sólo hay polvo, hierbajos y estructuras de hierro oxidadas. Cada vez que llueve con intensidad ocurren arrastres de tierra suelta. Y lo peor es que estas obras han quedado abandonadas hasta no se sabe cuándo.