El "Calendari dels Brillants" llega puntual a su cita. La Macma (Mancomunitat Cultural de la Marina Alta) ya ha editado el calendario de 2013, que, como todos los anteriores, se inspira en los viejos almanaques del siglo XIX. El número que ahora ve la luz es el que hace 26. Todo un hito. El guiño a la tradición, a lo antiguo, es la excusa. La pervivencia del calendario demuestra que no caduca ni pasa de moda. Al contrario. Se trata de una obra moderna a su modo, cuidada al detalle y que reivindica el paso cadencioso de los días, las efemérides sencillas, las fiestas populares o el gozo de mirar el cielo y contemplar las fases de la luna. El calendario sigue la ancestral costumbre de dividir el año en los tiempos eclesiales y es una miscelánea de apuntes de etnografía, historia, biografía, música o agricultura.

La Macma se hizo cargo de esta publicación hace ahora dos años. Era una forma de garantizar la continuidad de una obra "sin presupuesto estable", como señala su responsable, el cronista e historiador de Benissa, Joan Josep Cardona. Los ayuntamientos de la comarca, al comprar ejemplares, financian su edición.

Este almanaque incluso tiene un punto esotérico. Sus pronósticos para el año siguen la costumbre ancestral de mezclar en verso la astrología, las bienaventuranzas y el zodíaco. La colorida portada del nuevo almanaque es obra del artista Ramón Pérez Carrió.

Aunque en su función de santoral recuerda sobre todo las devociones más extendidas en la Marina Alta, su difusión va más allá de esta comarca. "Este calendario -destaca el gerente de la Macma, Vicent Ortuño- nos tiene que enorgullecer como comarca, ya que, como muestra de su repercusión, el año pasado recibimos la felicitación no sólo del mundo universitario, sino también de los arzobispados de Barcelona y Valencia".