El Ayuntamiento de Benissa es de los menos endeudados de la Comunitat Valenciana. Su ratio de deuda es del 11,58% y, por tanto, queda muy lejos del tope legal del 75%. Este consistorio no tuvo que acogerse al plan de pago a proveedores. La ventaja es que los gastos financieros, que para otros ayuntamientos son una pesada losa, en Benissa no condicionan el presupuesto. En 2012, se pagaron 62.992 euros en intereses. El próximo año esa cifra se baja a 35.000 euros. "Nuestro endeudamiento es prácticamente insignificante. Este ayuntamiento está al día con los proveedores y puede afrontar con solvencia la difícil situación económica que vivimos", destacó ayer el alcalde de la población, Juan Bautista Roselló.

El munícipe desglosó, junto al edil de Personal, Jorge Ivars, y la concejala de Hacienda, Francis Capó, el presupuesto de 2013, que el gobierno local (PP y PSD) aprobará en el pleno de esta noche. Los ingresos se sitúan en 15,4 millones, mientras que los gastos suben a 14,5. Se debe generar un superávit de 872.600 euros para abonar la mitad del remanente negativo de tesorería que se arrastra desde hace años. Benissa no tiene deuda, pero si un déficit estructural provocado por desfases entre ingresos y gastos. "En dos años el remanente negativo debe quedar a cero", avanzó el alcalde.

El presupuesto baja en un 18% respecto al de 2011, que ha estado prorrogado durante el actual año. En personal, el recorte es del 13%. La partida se reduce en unos 900.000 euros, porque en 2013 ya no habrá que pagar los salarios de la escuela taller, se han suprimido 5 de los diez cargos de confianza y las retribuciones de políticos y asesores se han bajado un 7%. Esto es una parte. El recorte más polémico es el que afecta a los trabajadores municipales. Se ha eliminado la productividad hasta que se "regularice" y se incluya el plus en el complemento específico. "Hasta ahora se abonaba como un concepto fijo y periódico y siempre teníamos reparos de intervención", dijo Roselló. Los trabajadores realizarán una protesta en el pleno de hoy.

Las inversiones se dejan a la mitad. Esta partida será de 688.000 euros, pero subirá hasta casi el millón de euros con las aportaciones comprometidas por la Diputación de Alicante. Está previsto acabar la rehabilitación de las casas históricas de la calle Puríssima, mejorar la zona costera, ampliar la calle Cantó del Batle e invertir en mejoras de la red de agua. También se destinan 70.000 euros a modernizar la administración.

El alcalde destacó también que su ayuntamiento no ha subido tasas ni impuestos. Además, a lo largo de 2013 no se pedirá ningún préstamo. "Hemos hecho un esfuerzo máximo en racionalizar nuestros recursos", concluyó Roselló.