El ahogo económico por la descomunal caída de los ingresos está obligando a muchos ayuntamientos a tirar de imaginación. Y una buena muestra es la Fira Gata al Carrer, que llega a su novena edición con recortes en el presupuesto. Tanto es así que, para ahorrarle al Ayuntamiento la partida de gasto de alumbrado, cada uno de los expositores tendrá que llevar sus bombillas para el alumbrado. Éstas, además, tendrán que ser de bajo consumo. El Consistorio se ahorra el gasto en iluminación y, además, estima que la factura eléctrica del certamen se reducirá, con ello, en un 70 %. La feria se celebrará este próximo fin de semana, con la participación de unos 60 expositores de comerciantes, artesanos y asociaciones. Como novedad, esta edición contará con un espacio destinado a los jóvenes emprendedores del municipio.