El alcalde de Ondara, Ximo Ferrando, del PP, se dio mucha prisa al proclamar que su ayuntamiento no necesitaba acogerse al plan de pago a proveedores porque no había ni una factura en los cajones. Al final ha tenido que rectificar. El gobierno local llevó a pleno un plan de ajuste para hacer frente a pagos pendientes de dos millones de euros. No sólo había deuda con los contratistas, sino que subía un pico. Sin embargo, el propio alcalde explicó ayer que si esos pagos siguen pendientes no es por culpa del ayuntamiento. Ferrando advirtió de que corresponden a certificaciones de obras que se deben financiar con subvenciones del Consell y del Gobierno central que no han llegado.

Desde el gobierno local (PP) se insistió en que el Ayuntamiento de Ondara y sus empresas municipales "han pagado a todos sus proveedores las facturas que tenían pendientes de 2011". Pero el consistorio se ha visto abocado a aprobar un plan de ajuste y suscribir un crédito por dos millones, a un interés del 5 %, para "hacer frente a todas las inversiones pendientes de liquidar de otras administraciones". Así, el Ayuntamiento asume esas deudas y se obliga a amortizar un préstamo y a pagar intereses cuando, en un primer momento, como aseguró el propio alcalde, quería escapar de esa operación financiera a toda costa.

"Lo más importante del plan de ajuste -precisó el alcalde- es que, con nuestros recursos ordinarios, podríamos hacer frente a estos pagos en el caso de que las subvenciones no se ingresen a corto plazo". El grueso de esas subvenciones pendientes corresponde a la Generalitat Valenciana. Pero el munícipe se mostró convencido de que "cuando esta administración disponga de mejor liquidez, podrá ser cancelada por parte del ayuntamiento esta operación con el Estado y quedar sin efecto".

Finalmente, de los principales pueblos de la Marina Alta, sólo han escapado al plan de ajuste y a esa "solución" de transformar la deuda con los proveedores en deuda bancaria los ayuntamientos de Xàbia y els Poblets. Calp, con 15,1 millones de euros en facturas, y Dénia, con 14 millones, lideran el ranking de los municipios que peor pagan a los proveedores.

El Bloc de Benissa dice que la Generalitat aún debe 653.960 euros

El portavoz municipal del Bloc de Benissa, Xavi Tro, lamentó ayer que la Generalitat todavía mantenga con el Ayuntamiento una deuda de 653.960 euros, de los que 379.579 son de subvenciones y los otros 274.381 en concepto de reintegro de préstamos. El edil nacionalista calificó de "muy grave" que en un momento económico de gran dificultad para el Consistorio aún se vea más lastrado por el retraso del Consell en hacer frente a sus compromisos. Tro aseguró que esa cifra no se ha movido en los últimos cinco meses, cuando su grupo ya llevó al pleno una moción en la que exigía a la Generalitat que liquidara la deuda. Sin embargo, el equipo de gobierno del PP votó en contra y alegó que esos pagos pendientes se iban a realizar antes de seis meses, que era el plazo máximo que en la moción se le daba al Gobierno valenciano.