Bruselas ya ha vuelto la vista hacia las playas en regresión del litoral norte de la Marina Alta. El Comité de Peticiones del Parlamento Europeo ha admitido a trámite la queja de la Asociación para la Defensa de las Playas Norte de Dénia, que advertía de la "grave degradación ambiental" que sufren las playas de l'Estanyó, les Deveses y l'Almadrava. Esta asociación hizo público ayer el escrito de la presidenta del Comité de Peticiones, Erminia Mazzoni, quien, además de aceptar la queja, solicita a la Comisión Europea que lleve a cabo "una investigación preliminar" sobre las causas de la regresión de estas playas.

Los vecinos del litoral norte de Dénia y de la playa de l'Almadrava de Els Poblets ya habían agotado todas las instancias posibles -incluso acudieron al Defensor del Pueblo- antes de apelar al Parlamento Europeo. Denuncian que la "degradación ambiental" no obedece a causas naturales, sino a construcciones de puertos, de presas fluviales y extracciones masivas de arena en las playas y de gravas en el cauce del río Girona e incluso en su desembocadura. Y recalcan que incluso la jefatura provincial de Costas ha extraído grava para regenerar otras playas que estaban a muchos kilómetros de distancia.

Todo ello, según los propietarios de viviendas en este tramo de costa, ha provocado la regresión de las playas y que los temporales marítimos lleguen a las casas de primera línea y causen destrozos.

En su queja, reclaman medidas contra "la grave e imparable regresión de estas playas". También exigen que se finalice el proyecto de regeneración de l'Almadrava y les Deveses, paralizado desde 2005. Pero, además, instan a acometer una revisión "en profundidad" de la Ley de Costas. Estos propietarios piden al Parlamento Europeo que medie ante el Gobierno de España para "suspender todos los deslindes" y que no se inicien otros nuevos "hasta que no se restauren las playas". La Asociación en Defensa de las Playas Norte de Dénia envió su queja a la Comisión de Peticiones el pasado 26 de octubre.