Conocían el terreno y tenían nociones de barranquismo, pero eligieron el peor día. Manu, de 38 años y vecino de Ondara, y Bruno, de 28, y Javi, de 34, ambos de Dénia, quedaron en la tarde del martes atrapados en un cortado del Barranc de l'Infern. "Manu se torció un tobillo y estuvimos un tiempo parados. Luego escuchamos el ruido del agua, de la barrancada, y buscamos un lugar alto para resguardarnos", relató ayer Javi, que fue el último de los senderistas rescatados. Los tres pasaron la noche en un abrigo natural hasta el que escalaron para escapar de la violenta crecida del río, que les sorprendió alrededor de las 18 horas.

En la cabecera del barranco la intensa lluvia había dejado unos 150 litros por metro cuadrado. El caudal subió de repente. No había forma de volver atrás y la noche se les echaba encima. "Nos refugiamos bajo una cornisa de piedra donde la lluvia no nos mojaba. Nos juntamos y acurrucamos y así pasamos la noche. Hemos tenido frío, pero no hemos sufrido hipotermia ni nada. Estamos bien", indicó también Javi.

Los tres deportistas iban bien preparados. Llevaban trajes de neopreno, cascos con luces frontales y una linterna sumergible. Están convencidos de que durante la mañana de ayer, cuando ya había bajado el nivel del río, podrían haber salido por su propio pie. "Más que por nosotros, estábamos preocupados por nuestras familias porque no sabían nada. Allí abajo, en el barranco, no teníamos cobertura", comentó Javi.

La alarma la dio la familia de uno de los senderistas alrededor de las 23 horas. Los bomberos de Dénia subieron hasta la Vall d'Ebo y encontraron el coche que habían dejado aparcado en la partida de las Juvees de Dalt, en la ruta del Barranc de l'Infern. Los bomberos recorrieron la zona a pie, pero ya era imposible localizar a los tres senderistas. El helicóptero Jaume I llegó ayer a la zona a las 8 de la mañana. Media hora después avistaba una especie de trapo en el escarpado barranco. Uno de los senderistas salió del abrigo de piedra e hizo señales. El rescate, en el que participaron el Grupo de Rescate del Consorcio de Bomberos y la Guardia Civil, fue complicado. Izaron uno a uno a los senderistas. Los efectivos de rescate les ayudaron a escalar hasta un punto en el que el helicóptero pudiera evacuarlos. Manu fue el primero al que se sacó. Alrededor de las 13 horas bajaba del helicóptero en el descampado desde el que se coordinó la operación. Bruno fue rescatado media hora después y Javi a las 14.30 horas. Sus familiares y amigos los esperaban. Los recibieron con abrazos y besos. Todo quedó en un susto.