Cuando la crisis golpea, se suele acudir al tópico de que son malos tiempos para la lírica. Pero no. La lírica y el arte ayudan a combatir las vicisitudes cotidianas. El Ayuntamiento de Calp y la Diputación de Alicante han acudido al teatro para apelar a la solidaridad. El próximo día 14 se representará en la Casa de Cultura la obra Silencis, del escritor alcoià Carles Cortés. Los espectadores no pagarán entrada. Al menos no una entrada convencional. El alcalde, César Sánchez, del PP, hizo ayer un llamamiento a que acudan con algún alimento básico no perecedero. Un paquete de arroz, por ejemplo, servirá de entrada. Todos los víveres que se recojan (el alcalde anunció que "al menos 600 kilos") irán al banco municipal de alimentos, que se pondrá en marcha en los próximos días.

Que el teatro muestre su vis solidaria no es caprichoso. En Calp, hay unas 200 familias necesitadas. De ahí que el actual gobierno (PP e Independents-Els Verds) y, sobre todo, la concejala de Bienestar Social, Elia Santos, hayan impulsado el banco de alimentos.

El diputado provincial de Cultura, Juan Bautista Roselló, destacó ayer que Silencis, que pondrá en escena la Companyia Ferroviària d'Arts Escèniques, es una obra muy adecuada para apelar a la sensibilización social. Dijo que la diputación tiene previsto organizar más representaciones del texto de Carles Cortés en otros pueblos de Alicante.

Mientras, el autor destacó su vinculación a la Marina Alta. Dijo que nació como escritor en Benissa, donde en el año 200o logró el premio de narrativa 25 d'abril.