Los pocos vecinos de la urbanización La Siesta, construida (o medio construida) en la ladera del Montgó, en Dénia, duermen con un ojo abierto. Los actos de pillaje han sido frecuentes. Ahora ya no queda mucho que llevarse. Han desaparecido aparatos de aire acondicionado, puertas, cableados eléctricos... Y los cristales de los adosados y los bloques de apartamentos donde no vive nadie están hechos añicos. El Sueño es una urbanización fantasma. O peor. Es un fiasco urbanístico que se ha llevado por delante los ahorros de quienes compraron una vivienda en un lugar de ensueño (la falda del Montgó), pero en una urbanización de pesadilla.

Al menos ahora esos propietarios tienen un motivo para la esperanza. El portavoz del gobierno de Dénia, Vicente Chelet, del PP, hizo pública ayer una reciente sentencia del juzgado de lo contencioso-administrativo de Alicante que rechaza el recurso presentado por la CAM contra la ejecución del aval de 1,2 millones que depositó la promotora de La Siesta, que ya ni existe. La entidad financiera, según explicó Chelet, había bloqueado esa fianza e impedido que el ayuntamiento acabara las obras de urbanización. El concejal del PP criticó que esta entidad tampoco contratara vigilancia, lo que ha ocasionado el saqueo de la mayor parte de las viviendas. "Ahora solicitaremos al magistrado que levante urgentemente la suspensión cautelar que pesa sobre el aval", avanzó Chelet.

El portavoz del gobierno local indicó que el ayuntamiento tiene prisa por ejecutar la fianza y terminar las obras de urbanización. Los vecinos que ahora viven en esta urbanización no tienen licencia de primera ocupación ni contratos de luz y agua. Chelet dijo que la compañía eléctrica les cortó el suministro y tuvieron que instalar generadores. "Inmediatamente revisaremos el proyecto de las obras de urbanización. Ha habido robos y hurtos y urge adjudicar cuanto antes esas obras y terminarlas".

El concejal popular criticó que la entidad financiera se negase a entregar el aval y, al mismo tiempo, tuviera hipotecas con los propietarios. Dijo que, además del pleito con el ayuntamiento, esta caja está denunciada por numerosos dueños de viviendas. Ahora, si el consistorio logra el permiso para ejecutar la fianza, las calles se podrán urbanizar y abrir y los vecinos de La Siesta mejorarán en calidad de vida. Pero la mayor parte de la urbanización está a medio construir.