El niño de 12 años que quedó atrapado bajo un tubo de hormigón mientras jugaba con unos amigos en Teulada evoluciona bien, aunque sigue grave. Así lo confirmó la pareja de su madre, Eduardo Bautista Moreno, quien dijo que el chico, que permanece ingresado en la Fe de Valencia, está estable. El niño tiene rota la pelvis por varios puntos y "está inmovilizado con hierros", según comentó Moreno.

Mientras, el hospital de Dénia reveló ayer que el niño, al que le cayó encima un tubo de hormigón que lo aplastó por la cintura, llegó al centro sanitario con las constantes vitales muy bajas y lesiones arteriales. Sufría una hemorragia interna que los médicos pararon con un cateterismo a través de la arteria femoral.