La embarcación de pesca de los hermanos noguera, con amarre en el puerto de Moraira, capturó hace unos días un tiburón zorro (Alopias superciliosus).

El escualo, de unos cuatro metros de largo, impresionaba. Pese a que al desembarcarse ya estaba muerto, los numerosos curiosos no se decidían a acercarse mucho.

En la imagen, de hecho, se puede apreciar la envergadura de este tiburón zorro. Desde la cofradía de pescadores, se apresuraron a aclarar que esta especie no es peligrosa.

Además, no es el primer tiburón zorro que se engancha en las redes de las barcas de pesca. Hace tres años, en el club náutico de les Bassetes, en la vecina Benissa, unos buceadores sacaron muerto del mar a otro de estos animales.