El gobierno de Dénia (PP y Centre Unificat) desveló ayer sus planes para enjugar el déficit de 4 millones de euros que arrastra el ayuntamiento. En realidad, la primera medida se conocía de sobra: subir los impuestos. El incremento del IBI, de la tasa de la basura y de las bodas civiles se aprobará ahora definitivamente. Ayer, en una comisión extraordinaria de Hacienda, el equipo de gobierno rechazó las 179 alegaciones que se han presentado. El edil de Hacienda, Vicente Chelet, del PP, insistió ayer en que con la subida de impuestos el próximo año se recaudarán 18,5 millones de euros.

Pero el plan que Chelet empezó a sacar ayer a la luz fue el de saneamiento. Se aprobará en el pleno del próximo martes. Estará vigente durante tres años y su objetivo es dejar a cero ese agujero de 4 millones. Pero el ayuntamiento deberá aplicarse de lo lindo. En 2012, según reveló el edil de Hacienda, el presupuesto ya deberá cerrarse con un superávit de 1,5 millones. El objetivo es "ser más fieles en los ingresos y controlar mucho más los gastos", resumió Chelet, que avanzó que en el capítulo de personal habrá que recortar medio millón de euros. De hecho, esa partida se quedará en 18,5 millones, que, en definitiva, es la misma cantidad que se ingresará con los impuestos y tasas. El gasto corriente se reducirá en dos millones.

El concejal de Hacienda adelantó que el consistorio pedirá un crédito extraordinario de legislatura de 2,5 millones de euros. El capítulo de inversiones estará supeditado a las subvenciones que vengan de fuera. Chelet lo describió como "muy austero". Se acometerán obras si hay financiación de fondos Feder, de la diputación o de la Generalitat.