El jesuita zaragozano Carlos María Sancho, recién nombrado director de la única leprosería de España, la de San Francisco Borja de Fontilles, en La Vall de Laguar, ha afirmado a Efe que la situación de la enfermedad en los países menos desarrollados "sigue teniendo una alta incidencia".

Sancho, nacido en 1941 y jesuita desde hace 53 años, ha explicado que la lepra esta ligada "a la pobreza, a la mala alimentación y a la falta higiene principalmente", y que en esos lugares menos avanzados "no existen" estadísticas que proporcionen cifras reales sobre el número de afectados o "estas son maquilladas".

"Ocultan estos datos para que no aparezcan como enfermedades endémicas", ha señalado Sancho, quien ha remarcado que "esto se produce fundamentalmente en India".

El sacerdote ha objetado que situaciones como esta "no ayudan" a mejorar el tratamiento de enfermedades como la lepra y otras afecciones dermatológicas, entre ellas la úlcera de Buruli o la lesmianosis, que se producen en las zonas menos favorecidas.

Por ello, desde el sanatorio de Fontilles, como centro perteneciente a Federación Internacional de organizaciones de lucha contra la lepra (ILEP), se coopera y desarrolla proyectos internacionales cofinanciados con el estado y administraciones locales en estos países del mundo que más sufren los efectos de estas enfermedades.

Estas zonas son principalmente zonas de África, América latina y Asia, como India, Nepal, Honduras, Nicaragua o Uganda entre otros.

Al respecto ha valorado que estos programas tienen la finalidad "de ayudar a estas naciones que carecen de los medios adecuados para tratar estas dolencias y tienen un alto número de población afectada".

Por otro lado, el sacerdote ha destacado que su principal función en este centro es dar "atención a la tarea espiritual y humana de los enfermos"

Asimismo, se pretende "impulsar un espíritu de solidaridad y cooperación entre los colectivos del sanatorio y en los citados proyecto internacionales".

Sancho sustituye en el cargo al sacerdote Antonio Guillén, quien a su vez ha sido destinado a Salamanca par dirigir la etapa a final de formación de los jóvenes jesuitas.

El sacerdote zaragozano fue nombrado Superior de los Jesuitas residentes en las comunidades autónomas de Aragón, Comunitat Valenciana y Baleares, labor que desempeñó hasta 2010.

Al terminar este trabajo solicitó pasar un tiempo en Fontilles y un año después sus superiores le han pedido que releve al padre Guillén.

La comunidad de la Compañía de Jesús en el Sanatorio actualmente está formada por tres jesuitas, y su misión es de acogida y acompañamiento pastoral y espiritual a los residentes.

Tradicionalmente, uno de ellos es designado "padre director" y pasa a tener una autoridad moral y de coordinación y referencia del día a día en el sanatorio.

En este sentido, Sancho ha indicado que es un servicio que se le ha pedido y que hará "lo mejor que pueda".

"Todas la personas del centro, los médicos, auxiliares, colectivos ya me conocen, por lo que me ayudarán con todo el trabajo", ha explicado el sacerdote jesuita.

Dado que en la actualidad existen pocos casos de lepra en España, Fontilles se enfrenta al objetivo de rentabilizar sus instalaciones sanitarias y de ponerlas a disposición de otras necesidades actuales relacionadas con la salud.

Ello sin dejar de atender a los residentes con secuelas de la lepra, muchos de los cuales llevan en Fontilles más de 40 años.

En este sentido, Sancho ha señalado que aquí la lepra está "erradicada, únicamente algún caso esporádico que suelen ser inmigrantes subsaharianos o sudamericanos".

Como único centro especializado en esta enfermedad, en Fontilles se celebran anualmente dos cursos de formación sobre leprología, uno destinado a médicos y otros para personal de apoyo sanitario.

De hecho, según ha indicado Sancho, hoy se ha iniciado uno de estos programas con el objetivo de formar auxiliares y voluntarios que sepan tratar a enfermos de lepra.