Un remolcador de la naviera Baleària se ha hundido este domingo en el puerto de Dénia mientras estaba amarrado y sin ocupantes a causa de una vía de agua, provocando un vertido de gasoil al agua que ha sido controlado mediante la instalación de barreras en las inmediaciones de la embarcación.

Así lo han confirmado a Europa Press fuentes de Salvamento Marítimo, que han participado en las labores de reflotamiento junto a efectivos de Bomberos, Guardia Civil y de la propia empresa. El incidente ha ocurrido en torno a las 6 de la mañana y la primera medida tomada por la Autoridad Portuaria ha sido el establecimiento inmediato de una barrera protectora en el perímetro del remolcador para evitar fugas de combustible.

A pesar de que se ha solicitado material anticontaminación por si el vertido conseguía traspasar las barreras, finalmente no ha sido necesario su uso.

De forma paralela, dos grúas han participado en el levantamiento del remolcador, que en estos momentos permanece en suspensión, a la espera de la decisión de Capitanía Marítima sobre si se remolca a tierra o se mantiene en el agua y se intenta reparar allí la fuga.