El histórico pesquero Gandía-Pineda es una ruina. A estas alturas, tras comprarlo el Ayuntamiento en 2006 por dieciocho mil euros, este barco, de 18,5 metros de eslora y botado en los años 70, debía acoger un museo del mar que explicara la tradición pesquera de Calp. Ese proyecto se ha ido a pique y el barco ha estado a punto.

Varios pescadores, entre los que estaba el concejal de Pesca, Matías Torres, achicaron agua durante toda la noche de ayer para evitar que el pesquero naufragara. Su casco, de madera de Guinea, está muy dañado. En el puerto, se comentaba ayer que ese deterioro es consecuencia de que el pesquero, durante los últimos años, ha estado amarrado en el puerto sin que se haya sacado a tierra para repararlo y calafatear su casco.

Y eso que otra de las funciones del barco era la de mantener vivos oficios marineros como el de calafate y mestre d'aixa. Sí es cierto que el Creama de Calp ha realizado a bordo del barco varios cursos de formación de la especialidad de carpintero de ribera. Pero está visto que se ha dejado de lado rehabilitar esta embarcación.

Trasladado al varadero

Dado que, tras bombear el agua que anegaba la sentina, todavía había peligro de que se fuera a pique, se decidió llevar el pesquero al varadero Belliure. Repararlo cuesta un pico y el Ayuntamiento de Calp está asfixiado por las deudas. El Gandía-Pineda permanecerá en el dique seco durante mucho tiempo.

Además de los 18.000 euros que gastó en 2006 el consistorio en adquirirlo -el alcalde era Javier Morató, entonces en el PP y ahora edil de Alternativa Popular-, al mantenimiento de este barco también se ha destinado bastante dinero. Nadie precisó ayer qué cantidad, pero se da por seguro que son otros tantos miles de euros.

El actual alcalde, el popular César Sánchez, admitió que el barco está en "una situación lastimosa". Explicó que las últimas lluvias y la falta de reparaciones en el casco provocaron que casi se hundiera. Y avanzó que el ayuntamiento "ya está trabajando en buscar una solución" para este emblemático pesquero calpino.

Parece evidente que el proyecto de convertir el Gandía-Pineda en un museo ya no es viable. Una posibilidad es que el barco acabe en una rotonda. En los años 70 y 80, tras botarse en los astilleros Belliure, este pesquero fue el más importante de Calp. El Gandía-Pineda debía vivir na segunda época dorada como museo. Pero ese proyecto ha hecho agua.