Han velado por la seguridad en el puerto de Dénia durante más de una década y ahora, de la noche a la mañana, son ellos los que sufren la más completa inseguridad laboral. Tres vigilantes del muelle comercial dianense se quedaron el pasado 7 de febrero sin trabajo y sin derecho a prestación de desempleo. Llevan cinco largos meses en el limbo laboral. No tienen empleo, pero tampoco los han despedido. Manuel B. M. y Manuel S. S. llevaban trece años trabajando de vigilantes en el puerto de Dénia, mientras José David R. C. hacía ya diez años que desempeñaba ese trabajo. El baile de empresas concesionarias de la Conselleria de Infraestructuras y Transportes lo han pagado ellos. Estaban contratados por Fomento de Protección y Seguridad, S. A. L., que dejó el 6 de febrero de prestar el servicio de vigilancia del muelle comercial. La mercantil Esabe Vigilancia, S. A., que ya se hacía cargo de la seguridad del muelle de carga (Moll de la Pansa) reveló a la primera empresa. Era una subrogación de servicio y esta mercantil debió mantener a los trabajadores. Pero no los reconoce ni, formalmente, los despide.

Cada uno de los vigilantes ha presentado una demanda en el juzgado de lo social de Benidorm para que se declare que se les ha despedido de forma improcedente. Fuentes del sindicato CC OO afirman que tienen todas las de ganar. Pero, mientras tanto, están desesperado y no han percibido ni salario ni desempleo desde febrero.