Los temporales del invierno han hecho estragos en la playa de l'Almadrava de Els Poblets. En el tramo litoral que arranca en la desembocadura del río Girona, el mar se ha tragado prácticamente toda la grava. A un mes escaso de que comience el verano, no queda playa. Sólo hay una franja de menos de un metro entre los muros de las casas de primera línea y el mar. Dos vecinos han colocado grandes piedras de escollera para defender sus viviendas de los temporales. Al desaparecer la playa de grava, el mar, cuando hay fuerte oleaje, se les mete en las casas.

Este tramo de costa nunca antes había sufrido una regresión tan acusada. Así lo aseguró ayer Pere Cardona, de l'Associació de Veïns de l'Almadrava, quien apuntó que esta playa hace unos años era estable e incluso ganaba algo de terreno al mar.

Cardona aseveró que la pérdida de grava comenzó después de que el Servicio Provincial de Costas realizada unas obras submarinas para mejorar la desembocadura del Girona.

También recordó que en 2008, también Costas sacó grava del Girona para regenerar las playas del Gosset, en les Rotes de Dénia, y de Ambolo, en Xàbia. Esas extracciones provocaron que llegaran menos aporte de grava a su destino natural: la playa de l'Almadrava. "Desde entonces esta playa está desestabilizada", insistió Cardona.

Este representante de l'Associació de Veïns de l'Almadrava lamenta que esta pérdida de metros de playa se pueda utilizar luego para correr el deslinde. En ese caso, las casas de primera línea quedarían claramente fuera de ordenación. Cardona instó a Costas a acabar la regeneración de l'Almadrava, proyecto que, según su asociación y la de les Devesses de Dénia, sólo se ha efectuado en un 20%.