La exalcaldesa de Parcent, Mª Carmen López, y el que fuera su concejal de Urbanismo durante el mandato de 2003 a 2007, Ismael Reig, ambos del PP, declararon ayer en el juzgado de Dénia por una denuncia del actual equipo de gobierno (Coalició Democràtica de Parcent) por unas obras fantasma de un aparcamiento, valoradas en 41.828 euros y por las que el ayuntamiento llegó a pagar 25.586 euros, puesto que la empresa contratada renunció a 16.242 euros. El aparcamiento es un erial cubierto de escombros. Sin embargo, en 2005, la entonces alcaldesa firmó dos actas de recepción que indicaban que las obras estaban "totalmente terminadas y en buen estado de servicio".

La exalcaldesa y el exconcejal de Urbanismo declararon durante hora y media ante la titular del juzgado de instrucción número 2. Al salir, ambos declinaron hacer declaraciones y sólo comentaron que había quedado "contentos". Este diario ha podido saber que ante la juez tanto Mª Carmen López como Ismael Reig insistieron en su inocencia y en que no habían cometido ninguna irregularidad.

La denuncia, presentada por el actual alcalde, Máximo Revilla, pide que se investiguen los posibles delitos de prevaricación, malversación de fondos públicos y falsedad documental.

Este último delito podría haberse cometido al firmarse unas actas de recepción de obras y darse éstas por finalizadas cuando, por el estado actual de la parcela, nunca llegaron a acabarse.

En agosto de 2004, el entonces gobierno del PP firmó un convenio con la Diputación de Alicante para acondicionar la parcela y convertirla en aparcamiento de la zona comercial y el mercadillo de Parcent. Los trabajos se contrataron por 25.828 euros, pero tras darse por concluidos y certificarse a la empresa el pago, ésta renunció a 16.242 euros y sólo exigió 9.586.

Luego, la Diputación otorgó una subvención de 12.000 euros para vallar y pavimentar el aparcamiento. El proyecto total ascendía a 16.000 euros. Se contrató a la misma empresa y se le pagó el montante total.

Sin embargo, en el terreno no hay ni vallas ni pavimento. Esos trabajos nunca se hicieron. El supuesto aparcamiento es hoy un erial en el que ha crecido la hierba y hay escombros acumulados. Del proyecto de acondicionamiento sí que se realizaron movimientos de tierra, obras de muros de escollera y de compactación de zahorras, pero no se llegó a allanar el terreno ni se dejó listo para asfaltarlo y habilitarlo como aparcamiento. En la actualidad, cualquier parecido de esta parcela con un parking es una casualidad.