El propietario de un chalé en el Primer Muntanyar de Xàbia ha destrozado dos cuevas naturales de piedra tosca. Hace unos días pidió en la oficina técnica municipal una licencia de vallado. Pero las obras que ha realizado nada tienen que ver con vallar el terreno. Ha destruido toda una pared de tosca (esta piedra forma la duna fósil del Primer Muntanyar) y también ha arramblado con el acceso a dos pequeñas grutas que tienen un gran valor patrimonial. Hay evidencias históricas de que en estas cuevas, en el siglo XVI, los pescadores guardaban las redes de la antigua almadraba de la Punta de l'Arenal. Esas cuevas nunca se habían puesto en valor como elemento histórico. Ahora ya es tarde. Las obras las han desfigurado totalmente.

Este propietario ha arrasado un tramo de duna fósil. El departamento de Urbanismo, según ha podido saber este diario, todavía ayer no le había abierto expediente de infracción urbanística. Pero lo peor es que el daño patrimonial es irreparable.

Además, cualquier actuación urbanística en este tramo del Muntanyar requiere de permiso de Patrimonio y debe estar supervisada por arqueólogos. No en vano ésta es la zona de afección del yacimiento de la necrópolis romana del Muntanyar. Ese antiguo cementerio (las tumbas se excavaron en la roca) tiene una superficie de unos 6.000 metros cuadrados. Salió a la luz muy cerca de las cuevas ahora destruidas. Los enterramientos más antiguos se dataron en los siglos I y II después de Cristo.

Antes de realizar cualquier construcción en este tramo litoral de Xàbia, es pertinente llevar a cabo una intervención arqueológica. La última, en el verano de 2005, sacó a la luz 38 tumbas, 22 de ellas completas.