El alcalde de Calp, Joaquim Tur, del Bloc, explicó ayer que el pasado mes de agosto el ayuntamiento firmó un convenio con SUMA para que paguen impuestos las 885 fincas que figuran en el catastro como solares sin construir. "El trabajo consiste en detectar las omisiones y después se realiza un requerimiento a los titulares de esos bienes inmuebles para que se den de alta; si no lo hacen, por la facultad inspectora de SUMA, se les cobra el impuesto que no está prescrito". Tur dijo que podrían recaudarse dos millones de euros. Sin embargo, el PSPV lamentó que el municipio ya no podrá recuperar el dinero que no han pagado fincas que en algunos casos llevan 20 años construidas. Acusó a Tur de pedir una revisión de los valores catastrales que incrementará el IBI de todos los vecinos.