La esperanza se apagó en la madrugada de ayer. La pequeña Noa, de dos años y medio de edad, falleció en el hospital Clínico de Valencia. Allí la habían trasladado el sábado dada su gravedad. Horas antes había caído accidentalmente a la piscina de sus abuelos, en Xaló. Los servicios de emergencia habían logrado reanimarla de la parada cardiorespiratoria que sufrió. Parecía que había pasado lo peor. Pero no fue así. En el hospital Clínico ingresó en coma y muy grave. Las lesiones producidas por la parada cardiorespiratoria resultaron irreversibles.

La muerte de la pequeña, que en octubre debía cumplir tres años, causó gran consternación en Xaló. Sus padres son muy conocidos. Su madre es de este municipio y su padre, de Benissa. Noa era su única hija. El padre tuvo que ser hospitalizado el sábado por un ataque de ansiedad. La madre y los abuelos también están destrozados. El entierro de la niña está previsto para esta tarde.

La esperanza había prendido en Xaló, donde se pensaba que la niña podría sobrevivir. Ayer, su fallecimiento fue un mazazo para todos los vecinos.