Hace unos meses el equipo de gobierno de Xàbia (Bloc-Centristes, PP y CpJ) estaba dispuesto a llevar hasta el final el expediente de demolición del cerramiento ilegal de una terraza del paseo de la playa de l'Arenal. En la actualidad, el mismo gobierno local hace la vista gorda ante la ocupación sin permiso y ya masiva del dominio público marítimo-terrestre. De la piqueta a cerrar los ojos. Para el ayuntamiento, no hay término medio.

Los excesos de algunos chiringuitos del Primer Muntanyar han alentado a otros negocios a invadir con las mesas y sillas de sus terrazas la playa y los paseos marítimos de l'Arenal y la Marina Española. Entre los empresarios se ha impuesto la máxima de que " por qué yo no".

Así se ha llegado a una situación nunca vista. Este es el primer verano en el que los bares y restaurantes de l'Arenal han empezado a sacar mesas y sillas al paseo. Curiosamente, en lo que va de julio es extraño que tengan totalmente llenas sus terrazas, pero, aún así, ocupan también el paseo. Nadie quiere quedarse atrás. Ahora, ya casi todos los establecimientos, a la vista de que el ayuntamiento no pone peros (además, cobra la tasa de ocupación de vía pública), han decidido invadir con mesas, sillas y paneles de publicidad el paseo y las aceras y pasillos de las manzanas comerciales de l'Arenal.

El catálogo de irregularidades empieza a ser grande. Hay negocios que no dan al paseo pero que también han encontrado espacio público a costa del que crecer. Han construido tarimas que ocupan las aceras e incluso plazas de aparcamiento público. De este modo, han ganado un puñado de metros cuadrados de terraza.

Mientras, en la Marina Española (Duanes de la Mar), donde el Servicio Provincial de Costas ya en años anteriores abrió expedientes, las mesas y sillas invaden prácticamente todo el paseo. Sólo ha quedado un estrecho pasillo central para poder pasear sin obstáculos.

En el Primer Muntanyar, que es donde se montan los chiringuitos de verano, también hay locales permanentes que han mordido un buen trozo de dominio público marítimo terrestre. Dos bares de copas han convertido lo que antes eran sus aparcamientos en terrazas donde colocar hamacas y mesas y sillas. En Xàbia, el litoral público es cada vez más un negocio privado.

Por su parte, el gobierno local seguirá mirando hacia otro lado. El alcalde Monfort dijo que no tomaría medidas ni trataría de regular una situación ante la que el Servicio Provincial de Costas tampoco parece tomarse mucho interés.