Un guardia civil de Benissa y dos policías nacionales de Benidorm no dudaron ni un momento cuando escucharon los gritos de socorros de un padre y su hijo a los que la corriente arrastraba en la Cala de Finestrat. Los tres, aunque no estaban de servicio, se lanzaron al mar y consiguieron rescatar a los dos bañistas, que ya se encontraban exhaustos y a merced de las olas, que los empujaban hacia las rocas.

Derek Sánchez Alvárez, de 27 años de edad, que es el guardia civil de Benissa, y sus dos compañeros consiguieron sacar del agua al padre y su hijo, ambos de nacionalidad británica.

El niño, de ocho años, había tragado mucha agua y apenas podía respirar. Tras hacerle la reanimación cardiopulmonar, recuperó la respiración. Mientras, su padre se hallaba totalmente agotado. Cuando lo sacaron a la playa, no tenía fuerzas ni para moverse.

El rescate tuvo lugar el jueves, alrededor de las 20.30 horas. Testigos presenciales relataron a este diario que la decisión con la que se tiraron al mar el guardia civil y los dos policías nacionales fue clave para que el padre y su hijo consiguieran salvar la vida. En apenas 20 minutos lograron sacar del agua a los dos bañistas, que estaban extenuados al intentar nadar contracorriente.

El padre y su hijo eran luego muy conscientes de que les habían salvado la vida. De ahí que agradecieran efusivamente al guardia civil y los dos policías nacionales su valentía.

Numerosas personas fueron testigos del rescate en la cala de Finestrat. Los testigos con los que habló este diario afirmaron que los bañistas se lanzaron al mar pese a que en la playa ondeaba la bandera roja.