Un hombre acusado de agredir a tres personas con una navaja en una discoteca de Pego afirmó ayer ante el tribunal de la sección primera de la Audiencia de Alicante que actuó para "defenderse", después de que un grupo que se encontraba en el interior del local le obligara a abandonar el recinto "insultándome por ser de raza gitana".

El procesado insistió en que esa noche consumió "una elevada cantidad de alcohol", por lo que "no recuerdo exactamente cómo sucedieron los hechos ni si llevaba una navaja. Era una noche de Carnaval y había bebido bastante. Alguien me empujó y me golpeó con una raqueta. Luego apareció más gente, cerca de 15 personas que también comenzaron a pegarme cuando ya estaba en el suelo".

Los hechos ocurrieron el 25 de febrero de 2001 cuando el encausado se encontraba alrededor de las ocho de la mañana en una discoteca de Pego. Según el relato de la Fiscalía, tras un enfrentamiento con una de las víctimas sacó una navaja causando heridas a tres personas que intentaron mediar en el altercado.

La sala escuchó también ayer el testimonio de los tres heridos en el incidente, quienes insistieron en que el procesado inició el altercado propinando un empujón y una bofetada a una de las víctimas. A preguntas de la defensa, coincidieron en descartar que, en esas fechas, "en la localidad de Pego se estuvieran repartiendo panfletos de tipo racista contra la población de etnia gitana".

Por su parte, la Fiscalía modificó ayer su escrito de calificación solicitando una pena de 6 años de cárcel para el encausado por tres delitos de lesiones, frente a los 9 años de privación de libertad iniciales.

La defensa del acusado abogó por la libre absolución al entender que actuó en legítima defensa, al verse acorralado por un grupo de más de 15 personas.