Las gaviotas son las dueñas del cielo de Calp. Dominan el Penyal d'Ifach y las azoteas de las torres de apartamentos. Incluso las aves rapaces se sienten intimidadas por las bandadas de gaviotas.

Un halcón abejero se atrevió hace unos días a adentrarse en el territorio de las gaviotas y salió mal parado. Agentes de la Policía Local lo rescataron con vida tras estrellarse en pleno vuelo contra un edificio de la avenida de Valencia. El ave rapaz huía de una bandada de gaviotas que lo hostigaban.

El halcón cayó al suelo desde considerable altura. Se lastimó un ala y estaba aturdido. El servicio municipal de protección de animales se hizo cargo del animal. Tras examinarlo, lo enviaron al centro de recuperación de fauna de Alicante, donde terminará de recuperarse. En unos días, los responsables de este centro liberarán al animal en un hábitat de montaña que seguro resultará más propicio que el cielo hostil de Calp.

El halcón abejero emigra de África a Europa en los meses de marzo y abril y no vuela hacia el sur hasta el invierno. Este ave alcanza una envergadura con las alas desplegadas de 150 centímetros. Los ejemplares macho pueden llegar a pesar hasta un kilo.

Aves territoriales

Los biólogos no consideran extraño que las gaviotas persiguieran y atacaran a este halcón. Las gaviotas son aves muy territoriales (son agresivas durante el periodo de nidificación) y es probable que se sintieran amenazadas por el intruso.

En Calp, estas aves han proliferado por cientos. La sobrepoblación que existe en el Penyal d'Ifach es incluso un problema ecológico. Para combatirla se ha pensado en introducir aves rapaces en el parque natural. Pero, de momento, no tienen rival en ese laberinto de torres de apartamentos que es el cielo calpino.