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El cormorán moñudo, un ave marina amenazada y protegida, vuelve a reproducirse en los acantilados de la Marina Baixa y Alta, al norte de la provincia de Alicante, según los censos realizados esta semana por técnicos de la Conselleria de Medio Ambiente.

La Conselleria ha indicado que se ha constatado la reproducción de trece parejas de este cormorán (Phalacrocorax aristotelis) y que cuatro de estas parejas han nidificado este año por primera vez, lo que supone un considerable incremento en la población de esta especie protegida.

La secretaria autonómica de Medio Ambiente, María Ángeles Ureña, ha calificado este hecho como "una gran noticia" ya que se confirma la recuperación de este ave marina amenazada en el litoral valenciano cuando hace cinco años sólo se reproducía en las Islas Columbretes.

Hace dos años se observaron las nuevas colonias nidificantes en los acantilados marinos del parque natural del Montgó, del Peñón de Ifach, en Calpe, la Serra Gelada y del cabo de la Nao, en Jávea.

En opinión de Ureña, "no es casualidad que el cormorán moñudo haya elegido estos puntos del litoral para reproducirse, ya que el estado de conservación de estos enclaves, tres de ellos parques naturales, es excelente y brinda a la especie abundancia de pescado y tranquilidad, dos de sus principales exigencias para la nidificación".

La colonia más numerosa es la del cabo de San Antonio, donde se han localizado siete nidos, uno más que en 2009, y le sigue la de la isla de Benidorm, en el parque natural de la Serra Gelada, donde este año se han reproducido cuatro parejas, tres más que en 2009.

En la zona de El Portixol, en Jávea, se ha localizado otra nueva pareja reproductora, al igual que en el Peñón de Ifach.

El cormorán moñudo, cuya población ibérica es la más meridional de Europa, es una especie permanentemente ligada al medio marino y son muy poco frecuentes las observaciones en aguas interiores.

Se reproduce entre diciembre y abril, y algunos de los problemas de conservación de la especie (ampliable para el resto de aves marinas) son la mortalidad en artes de pesca y los peligros de los vertidos accidentales de crudo.

Ureña ha destacado que la nidificación del cormorán es fruto del Plan de Acción de Aves Marinas, una iniciativa puesta en marcha por la Conselleria de Medio Ambiente en 2002.

A través de este plan, se realiza un seguimiento exhaustivo de los parámetros reproductivos de las aves en sus diferentes colonias nidificantes, lo que permite detectar las tendencias poblacionales de las diferentes especies y el éxito reproductor de cada una de ellas.