E?ntre viejas acequias y en zona de marjal, allí se construyó el instituto Maria Ibars de Dénia, en el Camí del Llavador sobre unos terrenos en los que no existía ninguna edificación cercana más allá del polideportivo, los talleres de la vieja avenida de las Industrias (ahora Miguel Hernández) o el Club de Tenis Dénia.

Con el paso del tiempo la urbanización de los viales y la aparición de residenciales de apartamentos y adosados junto al complejo educativo dejaron al Maria Ibars por debajo del nivel de la calle, sobre todo en lo que se refiere a las pistas polideportivas y al patio.

Todo esto se ha traducido en problemas de humedades e inundaciones, bastante repetidas en el Camí del Llavador cada vez que llueve con insistencia. El patio del Maria Ibars está literalmente más hundido que el resto de edificaciones y con la próxima ampliación del instituto quedará totalmente rodeado ya que se va a urbanizar la calle en el perímetro de crecimiento de las aulas y al nivel del edificio no del patio. Una "gran paella" que recogerá nuevamente las aguas de los viales, como ocurre ya en la actualidad en el Camí del Llavador o en la misma avenida de Miguel Hernández, que absorbe el agua de lluvia de las calles adyacentes construidas más altas. Eso sí, las paredes se impermeabilizarán

En principio el proyecto básico de ampliación del Maria Ibars ya debe de estar en el ayuntamiento de Dénia que deberá de desbloquear la cesión de terrenos por parte de la constructora Realia.