El curso no ha hecho más que comenzar y, por el momento, todo son problemas en los centros educativos de Dénia. A los ya conocidos derivados de la masificación escolar y falta de infraestructuras, especialmente en secundaria, y cuya consecuencia más gráfica es el tercer instituto habilitado en un complejo de tres pisos de barracones, se suman ahora los graves problemas sufridos por los centros durante las últimas lluvias.

El malestar parece ser generalizado por cómo ha gestionado el ayuntamiento el último episodio de gota fría que ha anegado centros e inundado sus inmediaciones. Si a principios de semana fueron los padres de alumnos del IES Número 3 quienes lamentaron la actuación municipal, anteayer fue el claustro del IES Maria Ibars el que se reunió para consensuar una dura carta en la que el profesorado exige medidas al ayuntamiento de cara al futuro y llega a afirmar que la no suspensión de las clases pudo poner en peligro seguridad del alumnado y el profesorado.

La carta está dirigida a la alcaldesa, Ana Kringe, aunque será remitida también a la Conselleria de Educación. En ella, el profesorado manifiesta su contrariedad por la "falta de información (y posiblemente de organización y protocolos de actuación adecuados)" por parte del ayuntamiento.

Según el claustro, ante los anuncios de gota fría no resultaba complicado aventurar problemas en el centro, pues, de hecho, el Camí del Llavador o la avenida de Miguel Hernández se inundan continuamente "en los momentos de lluvias intensas, y no tan intensas". Además, los profesores recuerdan que los centros no tienen competencias para suspender las clases, y esa es una decisión que deben tomar llegado el caso, los ayuntamientos o la propia conselleria. El claustro recuerda que buena parte de su alumnado y profesorado reside fuera de Dénia, por lo que "en muchos casos se juegan literalmente su seguridad personal yendo o viniendo al centro educativo". Los profesores exigen también en su carta enviada a Kringe "que se elaboren y se activen protocolos de actuación en caso de lluvias torrenciales en coordinación con las diferentes autoridades responsables de la protección civil: ayuntamiento, comunidad autónoma y conselleria, de modo que "no se vuelvan a producir las situaciones de descoordinación y la sensación de abandono que tenemos en los centros educativos".