Un tornado que se formó con una rapidez inusitada en tierra y avanzó en línea recta hacia el mar destrozó en la tarde de ayer la terraza de un restaurante de l'Arenal de Xàbia y causó cuatro heridos. "Fue tremendo", relató Julián Soler, gerente del restaurante Austriaco de l'Arenal.

Los heridos, tres de ellos residentes extranjeros de avanzada edad, estaban tranquilamente terminando de comer en la terraza cubierta del restaurante, donde había entre 40 y 50 clientes. En ese momento, poco después de las 15 horas, se desató un impresionante vendaval y en el restaurante se vivieron escenas de pánico. El tornado convirtió la estructura que cierra la terraza en un amasijo de hierros bajo el que quedaron atrapadas varias personas, entre ellas tres heridos. Uno de ellos se fracturó un brazo, mientras que una mujer sufrió contusiones en la cara y la cabeza. Una plancha de metal que cayó del techo golpeó en la espalda al tercer herido. Fueron trasladados al hospital, pero estaba previsto que ayer mismo recibieran el alta.

"Era un remolino de viento, casi transparente. Lo vimos porque arrastraba papeles, materiales de una obra próxima y hasta una antena parabólica que parecía un platillo volante", relató Ricardo, quien también tiene un negocio en l'Arenal. El tornado se formó en tierra y avanzó directo hacia el mar, donde tras cargarse de agua se fue disolviendo lentamente. Fue fulgurante. Apenas duró unos minutos y dibujó una espiral de unos diez metros de diámetro. Volcó contenedores y causó desperfectos en un coche. Luego pasó por encima del restaurante Austriaco aunque no provocó daños en ningún otro negocio de l'Arenal. También hizo volar hamacas y sombrillas. El tornado fue perdiendo fuerza en el mar y se deshizo en punta de l'Arenal.