?Las trombas de agua que se repitieron ayer en diferentes zonas de la Marina Alta dejaron un rastro de agua generalizado en la mayoría de las poblaciones. Eso sí, algunas de ellas notaron con más intensidad la fuerza de las precipitaciones que pese a producirse con intervalos obligaron a cortar caminos rurales y carreteras.

Fue el caso del vial que enlaza Pedreguer con la Xara que se cortó por la mañana y también por la tarde a la altura del puente de la N-332. En poco más de 24 horas Pedreguer vio como sus pluviómetros se disparaban por encima de los 100 litros en diferentes zonas de su término municipal.

En la costa el temporal se percibió en las primeras millas de mar aunque las barcas de pesca faenaron y los ferrys zarparon hacia las Balears.

En los cauces de los ríos ya se percibía ayer el incremento de los caudales, como en el río Girona y Alberca, que bajaban cubiertos por un manto de aguas marrones procedentes de las tierras de naranjos que rodean sus márgenes fluviales. En la desembocadura del Girona hasta el mismo lunes, antes de que comenzaran las lluvias, varias palas trabajaban por limpiar el lecho del río de algas y lodo para facilitar el paso de aguas crecidas. Ayer, la fuerza de las olas del mar se adentraba en el cauce provocando la entrada de brazos de agua.