Sin defensa, es imposible. Y el Meridiano ni defendió ni atacó en Granada. Eso sí, el descontrol, la pasividad y la pérdida de balones (24) fueron sus señas de identidad ante un feroz rival que no desperdició la oportunidad de darse un festín en honor de un pobre rival. Trifón se convirtió en cómplice de la primera derrota del conjunto lucentino en su regreso a la ACB. Fue triste perder así y salir sonrojado de Granada, pero esto no ha hecho más que empezar y tiempo hay más que suficiente para enmendar los múltiples errores de ayer. Sin ir más lejos, el Centro de Tecnificación acoge el domingo el tercer capítulo de la temporada con la visita del Caja Laboral. Por supuesto, mucho tendrá que cambiar la imagen del Meridiano para poder mirar a los ojos a su próximo rival.

Mal empezó el partido y mal terminó. El Granada marcó el ritmo desde el principio del choque con una plantilla muy equilibrada que ahogó las esperanzas lucentinas desde los primeros minutos. Hendrix estuvo imparable y Aguilar anotaba sin parar ante la poca resistencia de los pívots del Meridiano, que trataron de maquillar el resultado en la segunda parte a base de triples. Jorge García estuvo muy activo en esa labor con lanzamientos desde el perímetro.

Sólo 4 minutos de pie

Sólo aguantó en pie el Meridiano durante los primeros tres minutos de partido. A partir de ese momento, el conjunto de Óscar Quintana quedó a merced del Granada, que hizo lo que quiso con un equipo roto, sin ideas y lleno de imprecisiones. El recurso del triple se convirtió en la única tabla de salvación para un pobre Meridiano que no tardó en convertirse en un mero espectador del partido en el Palacio de los Deportes.

Hunter fue el primer verdugo de los lucentinos. Con canastas de todos los colores, nadie fue capaz de frenar su ímpetu, algo que no se vio en los jugadores del Meridiano sobre el parquet de un pabellón que disfrutaba con su equipo. Con 15-10, Quintana se vio obligado a pedir su primer tiempo muerto. De nada sirvió porque el Granada endosó un contundente parcial de 11-0 que dejó noqueado a su rival. Ingles y Hendrix rompían a su rival para irse al descanso con un 32-18 que reflejaba lo sucedido por sí solo.

El perímetro pudo cambiar el signo de haber mantenido un mínimo de regularidad en el segundo cuarto. De hecho, dos triples de Urtasun y otro de Cazorla unido a una canasta de Jorge García firman un parcial de 0-11 que acercan al Meridiano a un 33-29. Bien la línea exterior en los primeros 4 minutos pero pésimo el juego interior, auténtico lastre del equipo. Los balones perdidos se iban acumulando y el Granada comienza a bailar al equipo alicantino hasta endosar un demoledor parcial de 15-0 sin que absolutamente del equipo alicantino fuera capaz de frenar la sangría. El tridente formado por Hunter, Ingles y Hendrix dejó sin respiración a un Meridiano que no encontraba en su vocabulario la palabra defensa. Tampoco el ataque estaba para arrancar ningún elogio con 14 balones perdidos en los primeros 20 minutos del partido. Mal pintaba el asunto en un Palacio de los Deportes que vibraba con el juego y los puntos de su equipo.

Tercer cuarto

Tras el descanso, el decorado no varió un ápice. Dos triples de Ingles y Aguilar fueron la carta de presentación del Granada. Nadie hacía nada por evitar el ridículo del Meridiano y la sangría de puntos encajados fue terrible. Espectáculo en el Palacio de los Deportes para los locales y sonrojo para los de Quintana, incapaces de frenar el festín del conjunto de la Alhambra. Con 20 pérdidas de los alicantinos finaliza el tercer acto. Peor juego que parcial (21-20) en un choque que quedó visto para sentencia.

Intento de maquillaje

A base de triples intentó el Meridiano adornar el marcador en el último cuarto. Era lo único que quedaba por hacer en Granada. Los alicantinos no daban signos de vida, mientras que los de Trifón conseguían canastas acompañadas de importantes dosis de suerte. Fue la cara y la cruz de un día para olvidar en el seno del conjunto de Quintana, obligado a recapacitar después de la humillante derrota de ayer.

No fue capaz el Meridiano ni de maquillar el resultado final. El Granada de Poch se llevó de forma más que justa la victoria en una cancha convertida en una olla a presión.

GRANADA 103: Gianella (2), Hunter (17), Aguilar (23), Ingles (13), Hendrix (20), Fernández (2), Rannikko (3), Jasen (13), Rodríguez

MERIDIANO 71: Avdalovic (2), Hill (4), Stojic (7), Katelynas (5), Austin (14), Cazorla (3), Rejón (4), Llompart (3), Urtasun (12), Andriuskevicius (2), García (15)

PARCIALES: 32-18, 23-15, 21-20, 27-18

ÁRBITRO: González, Bultó y Soto

PABELLÓN: Palacio de los Deportes. 4.000 espectadores.