Más de 1.000 rinocerontes fueron cazados de manera furtiva para conseguir sus cuernos en Sudáfrica en 2013, una cifra que supone un récord y que aumenta en un 50% respecto al año anterior, según el Gobierno de este país. Así, la caza de rinocerontes se debe a la elevada demanda de los nuevos países emergentes de Asia, como Vietnam y China, donde los cuernos de este animal son muy preciados como ingrediente clave de la medicina tradicional. Un cuerno de rinoceronte tiene un valor de mercado en la calle de más de 65.000 dólares el kilo en Asia, según aseguran los grupos conservacionistas, lo que convierte a estas piezas en más valiosas que el platino, el oro o la cocaína.