La conmemoración del Día del Libro es siempre poco menos que una revolución en los centros escolares. Se trata de la ocasión perfecta para celebrar diversas actividades que, de la forma más entretenida, inciden en los beneficios que genera la lectura en la formación académica y personal. Se puede fomentar la lectura en general, o bien trabajar distintos aspectos sobre el argumento de obras literarias vistas en clase, pero el objeto y el resultado es el mismo: descubrir el placer de leer a través de la diversión.

En los últimos días se han sucedido todo tipo de actividades de fomento de la lectura. Ya antes del Día del Libro, la escritora Ana Pomares visitó a escolares de Pilar de la Horadada, con quienes pudo intercambiar impresiones. En el colegio San Antonio de Padua de Alicante también recibieron otra visita con motivo del 23 de abril, en este caso de las escritoras Mercedes Tormo y María Ángeles Salas. Por su parte, en el colegio La Purísima y San Francisco de Alicante, los propios alumnos se convirtieron en escritores con el certamen «Cuéntame un cuento», cuyo ganador fue el alumno Pablo González Arnau. Mientras tanto, en el colegio Peñafort de San Vicente del Raspeig se realizaron diversas lecturas, y en la escuela infantil El Palmeral de Orihuela los más pequeños pudieron descubrir todo lo que los libros esconden. Ejemplos todos ellos de cómo hacer que la lectura sea una fiesta.