Un total de 120 soldados y 70 policías arribaron al puerto de Dili a bordo de la fragata "HMAS Perth, cuya tripulación de unos 170 miembros también se unirá a los casi 900 efectivos australianos ya desplegados en el país, informó la radio ABC.

Otro buque está de camino para llevar más fuerzas de Australia a Timor, donde hoy reina la calma después de la declaración de 48 horas de estado de emergencia y de la fuerte lluvia, aunque la población local teme una reacción violenta de los seguidores de Alfredo Reinado, el comandante rebelde que murió en el ataque contra Ramos Horta.

El primer ministro australiano, Kevin Rudd, anunció ayer que visitará Timor Oriental antes de que finalice la semana, mientras su ministro de Exteriores, Stephen Smith, viajó a Darwin, donde está ingresado el Nobel de la Paz, para reunirse hoy con su colega timorense, Zacharias da Costa.

Ramos Horta se encuentra ahora estable tras haber sido operado dos veces de las heridas de bala que recibió en el atentado en su domicilio, mientras Gusmao salió ileso del ataque a su vehículo.

Los hechos fueron calificados de intento de golpe de Estado por el primer ministro de Timor Oriental.

Australia y Nueva Zelanda lideran junto a Naciones Unidas las fuerzas internacionales de paz en el país, establecidas tras la ola de violencia de mediados de 2006 instigada por el propio Reinado.