Al menos 18 civiles murieron ayer y 50 resultaron heridos por la explosión de una bomba colocada en un autobús estacionado en la localidad de Dambulla, en el centro de Sri Lanka, aseguró el Ministerio ceilanés de Defensa. El autobús había parado en su recorrido entre las localidades de Kandy y Anuradhapura y se encontraba en la estación de autobuses de Dambulla cuando el explosivo estalló. Según la nota del gobierno ceilanés, la mayoría de los pasajeros afectados viajaba a Anuradhapura para asistir a una congregación de fieles.
