El embajador israelí en Mauritania, Boaz Beismuth, dijo a la radio pública israelí que ningún miembro de la representación diplomática había sido herido en el ataque.

Testigos citados por la prensa local indicaron que los seis hombres llegaron al lugar en un vehículo que aparcaron frente a una discoteca próxima al recinto diplomático y gritaron "Alá es grande", antes de comenzar a disparar las armas automáticas que portaban.

La zona fue acordonada por la Policía, sin que por el momento el Gobierno mauritano haya informado sobre lo ocurrido.