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l ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani anunció ayer oficialmente el abandono de la carrera presidencial y su apoyo al senador John McCain, actual favorito en las encuestas para la candidatura republicana.

En un acto celebrado en California, Giuliani dijo que da su apoyo explícito a McCain, porque es el "candidato mejor cualificado" para presidir EE UU.

Giuliani tomó esta decisión de apartarse de la carrera presidencial tras la derrota sufrida anteayer en Florida, el estado donde depositó sus esperanzas de ganar y relanzar su candidatura.

Con todo, el ex alcalde quedó tercero en Florida, con el 15% de los votos, muy por detrás de McCain, quien obtuvo el 36%, y del ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney, con el 33%.

Giuliani aseguró que el futuro presidente ha de tener "la fortaleza para afrontar los tiempos difíciles, la visión para llevar a cabo los desafíos, y la perseverancia para lograr los objetivos marcados". "Yo creía que era la persona (...); pero desgraciadamente los votantes no pensaron así", dijo y por ello, apoya a "un héroe estadounidense". Por último, anunció que ambos harán campaña juntos en California, Nueva York, Nueva Jersey e Illinois.

California es un estado crucial: el más grande e importante y el que más delegados aporta tanto a la Convención Republicana como a la Demócrata.

A McCain parece que le sonríen allí las cosas. El gobernador de este estado, Arnold Schwarzenegger, pidió ayer el voto para él.

La mayor fecha de esta precampaña es, con todo, el próximo "supermartes" del 5 de febrero, donde se pronuncian 11 estados. Los republicanos se repartirán 1.023 delegados de los 1.191 que se necesitan para conseguir la nominación del Partido.

Romney es el contrincante en juego. De momento, cuenta con 74 delegados; McCain, con 97.

Las cosas no están tan claras en el campo demócrata, en el que, tras el abandono de John Edwards, la batalla electoral deparará un duelo sin par entre dos candidatos atípicos: una senadora mujer, Hillary Clinton, y un senador de color, Barack Obama.

Ambos tienen gran tirón electoral, de ahí que, Edwards, hombre y blanco, haya decidido marcharse. No pidió el voto ni para Obama ni para Clinton.