"La violencia tiene que cesar inmediatamente, porque es intolerable e inaceptable en el siglo XXI", afirmó Ban en una rueda de prensa que ofreció en esta capital, donde llegó hoy para apoyar los esfuerzos de mediación entre el Gobierno y la oposición. "Los líderes políticos tienen el deber y la responsabilidad de resolver esta situación", agregó.

En una rueda de prensa que ofreció en la capital etíope, sede de la UA, Ban Ki-moon anunció que su viaje a Kenia buscaba prestar su "pleno apoyo" a los esfuerzos de mediación de Annan.

La crisis de Kenia estalló después de las elecciones del 27 de diciembre pasado, las más disputadas en los cuarenta años de historia de esta ex colonia británica.

Las autoridades electorales proclamaron al presidente Kibaki como vencedor en la votación, pero la oposición, liderada por Odinga, reclama su victoria y asegura que el gobernante fue reelegido con un millón de votos fraudulentos.

Las protestas políticas y las luchas tribales que se registraron después de la votación han causado cerca de 800 muertos y más de 250.000 desplazados.