U n crucero canadiense que transportaba a un centenar de personas se hundía ayer cerca de la Antártida tras chocar con un iceberg, aunque todos sus pasajeros y la tripulación fueron rescatados sanos y salvos de las heladas aguas, pese a haber esperado toda la noche su rescate.

Los ocupantes del buque M/S Explorer, que partió la semana pasada del patagónico puerto argentino de Ushuaia para recorrer el Atlántico Sur en torno al continente blanco, fueron inicialmente evacuados en botes neumáticos y balsas salvavidas de madrugada para después ser recogidos por una nave noruega.

Fuentes de la Armada argentina precisaron que el Explorer quedó sin tripulación a bordo y su escora se mantenía en 25 grados respecto a la superficie. «La avería puede llegar a causar el hundimiento, pero la escora es de 25 grados y si se mantiene así es bastante optimista», indicó un portavoz, mientras otra embarcación iba en camino hacia el solitario crucero.

La Armada Argentina dijo en un primer instante que había 154 personas en el crucero; después la firma dueña del M/S Explorer, la canadiense GAP Adventures, indicó que en total eran 100: 85 pasajeros y 15 tripulantes. Varios eran europeos de distintas nacionalidades, si bien la compañía no informó de ningún español entre ellos.

La colisión con el témpano ocurrió a las 5.24 hora española a 48 millas de la Antártida, dijo GAP Adventures en una nota. En ella agregó que no hubo heridos.

La previsión era que los pasajeros rescatados serían llevados en barco a una base naval chilena y luego en avión Punta Arenas, en el extremo sur de Chile.

Según algunas informaciones, el Explorer tenía bandera liberiana. Se trata de una embarcación de 73 metros de eslora y de 14 metros de manga.