En una comparecencia televisiva Howard, primer ministro durante más de once años, aceptó la victoria de su rival, el Laborista Kevin Rudd.

"Hace unos momentos he llamado a Kevin Rudd para felicitarle y al partido laborista por su enfática victoria" dijo Howard.

El líder de la formación conservadora indicó, durante su breve intervención, que tiene la intención de retirarse de la política federal, aunque no precisó cuándo lo hará.

Howard desconoce si ha logrado retener su propio escaño, el de Bennelong, en Sídney, por el que mantiene una dura pugna electoral con su rival, Maxine McKew, la candidata laborista y antigua presentadora de televisión.

"El partido liberal tendrá que escoger un nuevo líder, y yo ya he dicho quién creo que debería ser, Peter Costello", señaló Howard en alusión al actual ministro de Hacienda.

Howard ya antes había declarado a Costello como su sucesor al frente de la Coalición Liberal.

"Al expresar mis conclusiones al fin de mi carrera política, quiero decir que yo le debo más a mi partido que mi partido a mí", manifestó el primer ministro.

"Esta es una gran democracia, le quiero desear un buen futuro, y quiero decir que no hay ningún trabajo que produzca más orgullo que ocupar el cargo de primer ministro de este país", agregó

A Kevin Rudd, "le deseo lo mejor en la tarea que iniciará y le diré de parte de la Coalición (Liberal); que le entregamos un país que es mas fuerte, más orgulloso, y más prospero de lo que era hace 11 años y medio".

Apuntó además: "he liderado un gobierno que ha reformado la economía australiana y lo ha hecho de una forma que es la envidia de todo el mundo".

Con cerca de un 72 por ciento de los votos escrutados, la Comisión Electoral indicó que los laboristas, con un 53,6 por ciento de los votos, ya tienen asegurados al menos 71 de los 150 escaños del Parlamento, y la Coalición Libera, con un 46,39 de los votos, ha conseguido 41.

Todavía están por conocerse a los ganadores de otros 28 escaños.