Por tanto, ese gabinete decidió imponer a esa zona "limitaciones de poder", lo que significa que Israel reducirá su cooperación con Gaza, según trascendió de fuentes del Gabinete citadas por la radio pública.

Esta consideración hace presumir que se reducirá "al mínimo" el abastecimiento de electricidad, combustibles y otros servicios o mercancías que Israel vende a esa franja territorial de 360 kilómetros cuadrados habitados por 1,5 millones personas.

El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, fue quien propuso al Gabinete declarar a Gaza territorio enemigo, lo que puede justificar esos castigos colectivos desde el punto de vista de la ley internacional.

El debate sobre la imposición de restricciones en esos servicios comenzó la semana pasada en el Gabinete a raíz de los ataques de milicianos palestinos que desde Gaza atacan a la población civil de localidades del sur de Israel con cohetes Al Kasam.